Con una inversión de USD 50 millones en 80.000 m2; las obras avanzan y ya hay negocios que alquilan a USD 18 el m2. Espacios públicos, locales comerciales, gastronómicos y esparcimiento.
En una franja de 4 kilómetros de extensión que une Belgrano con Palermo (allí está el Barrio Chino), a través de una intervención público-privada avanzan las obras de un proyecto que está transformando la zona. El desarrollo se construye en la superficie que está debajo del Viaducto Mitre, donde la empresa que ganó la licitación de los terrenos está en plena etapa de recuperación para reconvertir 80.000 metros cuadrados en un nuevo espacio público que combinará esparcimiento y actividades comerciales y servicios.
La propuesta incorpora al tejido urbano más de 6 hectáreas de superficie de ciclovías, corredores aeróbicos y peatonales; áreas de servicio y zonas de integración; además de espacios con negocios gastronómicos, comerciales y de entretenimiento. Recorre la traza debajo de las vías del ferrocarril Mitre, desde Avenida Dorrego hasta el cruce con Avenida Monroe.
“El Gobierno de la Ciudad acompaña el desarrollo de las obras del Bajo Viaducto Mitre, para garantizar la integración sostenible de este proyecto al entorno urbano. Así se generan nuevos espacios públicos de calidad, mixtura de usos y sectores de cohesión social/cultural, de acuerdo con la normativa establecida para estos predios: procesos participativos y lineamientos urbanísticos establecidos”, detalló a Infobae el arquitecto y urbanista Juan Diego Lazzaro, asesor en la Secretaría de Desarrollo Urbano porteña, a cargo del arquitecto Álvaro García Resta.
Los trabajos avanzan de manera sostenida; ya se inauguraron los sectores bajo la estación Belgrano C y se prevé la apertura del sector Barrio Chino en diciembre. Progresivamente, durante 2023, lo harán los tramos restantes (Del Libertador, Estación Lisandro de la Torre e Hipódromo).
El proyecto VíaViva incluye un área concesional de 27.000 m2 de locales comerciales que ocupan diferentes marcas de primera línea (algunos negocios ya funcionan) y rubros como indumentaria, bazar, tecnología, celulares, comidas rápidas, servicios, entre otros.
Desde el Gobierno de Buenos Aires trabajamos en este proyecto a partir de 2017, momento en que el Estado nacional y la autoridad ferroviaria establecieron la necesidad de elevar las trazas ferroviarias de las líneas Mitre, San Martín y Belgrano Sur. Mediante convenios interjurisdiccionales con el entonces Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte (actual Secretaría de Desarrollo Urbano), se encomendó el desarrollo de un proyecto urbano que articule la incorporación los futuros terrenos liberados bajo Viaducto a la trama urbana”, recapituló Lazzaro.
De este modo se articuló un proyecto urbano integral entre tres actores principales: el Estado nacional como aportante de tierras (de su titularidad); la Ciudad, como generador del proyecto conceptual, la normativa aplicada, criterios y lineamientos urbanísticos; y el privado, responsable de la ejecución integral y mantenimiento de las obras de espacio público, infraestructuras y servicios, así como, de ser requeridas, las remediaciones ambientales.
Se estima que el desarrollo total demandará USD 50 millones de inversiones. Además del grupo VíaViva, también es protagonista el estudio de los arquitectos Bodas, Miani y Anger (BMA Arquitectos) que lleva adelante la proyección y dirección de obras.
Qué es lo que se hizo hasta hoy
Desde la desarrolladora informaron a Infobae que en la etapa llamada Estación Belgrano, a la altura deAvenida Juramento, Echeverría y Sucre, ya se entregaron a los inquilinos unos 2.200 m2 de locales y sus expansiones. Además, ya hay 9 espacios en funcionamiento y se realizaron intervenciones en el espacio público del pasaje, con apertura de canteros, entre otros trabajos.
En la etapa Barrio Chino, entre Juramento (primer sector) y la calle Mendoza (segundo sector), se hicieron 5.000 m2 de locales,expansiones y espacio público y se firmaron 28 contratos de alquiler.
En la etapa Libertador, desde La Pampa y hasta la estación Lisandro de la Torre, este mes empezaron las obras y la comercialización de sectores. Allí habrá servicios generales, gastronomía y automotrices.
Los locales se alquilan a USD 18 por metro cuadrado en promedio. Y falta arrancar la etapa Hipódromo, entre Olleros y casi Avenida Dorrego, donde habrá bares, gastronomía, áreas para eventos y oficinas, entre otros rubros.
“La empresa responsable de la explotación comercial del emprendimiento tiene un plazo establecido de concesión por parte del Estado Nacional por 30 años. Pero lo importante son los cambios de la fisonomía de la zona ya está experimentando. Los vecinos que vayan a pasear, comprar, hacer actividades físicas y el ocio, son los más beneficiados”, amplió Lazzaro.
Por otro lado, desde el municipio porteño afirman que con la eliminación de 8 cruces a nivel y la apertura de 4 nuevas calles se aseguró la fluidez del tránsito, cooperando con la movilidad del barrio y el cuidado del medio ambiente. También, junto con las obras de elevación, se incorporaron espacios verdes en la intersección de Virrey del Pino y la Vía. Los vecinos lo llaman downline (línea descendente) y propicia la integración de un área del Bajo Belgrano que históricamente se encontraba aislada.
Todo el entorno de la Estación Belgrano C fue integrado paisajísticamente ordenando el centro de transbordo a cielo abierto de dicho sector.
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“Pero quizás la transformación más emblemática al momento sea la del pasaje Echeverría (detrás de la estación Belgrano C) que antiguamente conformaban un espacio oculto y degradado con usos residuales y comercios de baja calidad. Con la reconversión del entorno de estación y aperturas de calle los usos comerciales se transformaron positivamente consolidándose como un corredor gastronómico de vida propia con fuerte impronta cultural, en el que convergen cientos de visitantes”, detalló Lazzaro.
Hay una gran expectativa de que a corto plazo el sector del Barrio Chino se consolide como un nuevo espacio turístico cultural de escala metropolitana, con posibilidad de convertirse en un referente internacional de articulación urbana.
La propuesta se asemeja al Highline (línea elevada, en Nueva York) como referente de generación de corredor verde y nuevo espacio público a partir de una traza ferroviaria y a otros casos menos difundidos de usos y comercios, como la ocupación de Bajo Viaductos en Tokio, Japón.
Articulo vía: Infobae